Es muy
apropiado establecer un día para recordar la importancia de la misión de la
prensa y del periodismo en la sociedad. La labor de la prensa es insustituible
en la vida de los pueblos y su protagonismo casi siempre genera tensión y
debates. Es la articuladora de la conciencia colectiva y por lo tanto a través
de ella las sociedades crecen o se retrasan en la medida de la calidad y el
compromiso de los medios y de los periodistas con respecto al genuino interés
del bien común. Está visto por ejemplo que la represión del periodismo no es
patrimonio exclusivo de las dictaduras, sobrevive a las mismas, y sigue
marcando a fuego y a muerte su regla de control y manipulación en los tiempos
supuestamente democráticos. Eso lo indica claramente el asesinato alevoso y
miserable de Santiago Leguizamón, justamente en un 26 de abril, tiñendo de
sangre la celebración de aquel día del año 1991. Muerte que sigue impune y que
convierte a esta víctima preciada en el símbolo del valor y del martirio de
quien ejerce esta profesión sin claudicar de su verdad y de su ética. Otras
muertes y agresiones se siguen sumando años tras años. No hace mucho también asesinaron, como siempre, con balas que disparan desde la
noche oscura, en su propio domicilio a Martín Ocampos Páez, Director de la Radio Comunitaria de Huguá
Ñandú FM, de la Colonia
del mismo nombre, distrito de Horqueta, Departamento de Concepción. La
violencia no se quedó con aquella muerte, en estos días también acribillaron el
domicilio del radialista Henry Paniagua en Concepción, por suerte sin dañar a
sus habitantes. Es la crónica de la violencia anunciada porque realmente los que detentan el poder político y
económico no pueden tolerar que exista una prensa libre, honesta y comprometida
con la sociedad. Para este sector solo importa la existencia de una prensa
comercial manejada bajo su tutela y designios. Por supuesto se opone a los
otros medios alternativos como las radios y televisión comunitarias, y los
medios públicos, porque podrían salirse de sus controles manipuladores. A los
medios comunitarios restringen y persiguen a través de las leyes y
reglamentaciones que imponen, y a los medios públicos, con el control
presupuestario y la influencia política partidaria. Los medios de comunicación
empresariales invocan la libertad de prensa para defender sus intereses
particulares y pegan el grito al cielo cuando se les cuestiona la utilización
de sus medios como instrumentos políticos para definir y decidir el poder de turno.
También buscan controlar las universidades para intentan impedir que los
periodistas profesionales que egresen de las mismas sean fieles a la ética del
servicio público. Esta no es una lucha nueva. Es la lucha por la auténtica
libertad de prensa, es la lucha por el reconocimiento del derecho a la
información como un derecho humano fundamental. El día del periodista
paraguayo, es un día para honrar a sus mártires; es un día para felicitar y
alentar a quienes ejercen esta profesión, con un alto sentido de compromiso con
la verdad, soportando la presión de la manipulación y el despido, fieles a una
ética coherente con el bien común de la sociedad. ¡Felicidades!
MORIR EN LA PAVADA. Este cuento utilizó el sacerdote en su homilía de este domingo. No citó ninguna fuente pero me pareció interesante como tema de reflexión y heme aquí intentando recordar los detalles del mismo. Un hombre que vivía cerca de una montaña había encontrado en la parte más alta de la misma un huevo. Este era más grande que el de la gallina, y más pequeño que el del avestruz. No podía serlo porque cómo harían la gallina y el avestruz para subirse hasta la cima, pensó. Lo trajo a su casa y como estaba empollando una pava lo puso en su nido. Nacieron las pavitas y entre ellas había una que parecía más grande y con algunos rasgos y pelos diferentes. Mamá pava cuidaba de todas ellas. Las pavitas crecían comiendo lombrices y frutitas silvestres. Cuando ya estaban crecidos los pavos, el granjero se dio cuenta que aquel huevo que trajo de la montaña era el de un cóndor. Sin embargo este pavo- cóndor seguía comportándose como los otros pavos. Un día que éste vio pasar un cón
Comentarios
Publicar un comentario