¿UN PAÍS PRÓFUGO? Un calificativo muy duro fue utilizado por miembros de Amnistía internacional en ocasión de la presentación del Informe Anual 2017 sobre el cumplimiento de los Derechos Humanos en el capítulo que corresponde al Paraguay. Hablaron de un país “prófugo de la justicia” quizás porque las principales autoridades no aceptaron reunirse con los activistas para recibir un resumen del mencionado informe que entre otras cuestiones habla de la falta de una ley contra toda forma de discriminación, del exceso de la represión policial contra manifestantes opuestos a la Enmienda de reelección presidencial que derivó en la quema del Congreso; de la falta de esclarecimiento de la muerte de Rodrigo Quintana y de los casos de Curuguaty y Guahory y, en especial por la continuada persecución y violación del derecho de los pueblos indígenas de contar con su tierra propia. “En ese sentido resalta el caso reciente de la comunidad Ava Guaraní Tekoha Jetyty Miri de Ybyrobana del Depa