EL ESCRUTINIO DEL OPROBIO. Era el 22 de junio. Tercer aniversario de aquel golpe de Estado. Un golpe montado no solamente contra un Presidente de la República, sino contra un proceso de vida diferente, contra la esperanza de todo un pueblo. Esa es la gran verdad. Se trata de un acontecimiento histórico de relevancia. Habían pasado más de sesenta años con un solo signo partidario en el gobierno del país. Un tiempo que conoció de una dictadura de persecuciones, muerte y desapariciones. Con la caída de la dictadura el stronismo siguió impertérrito su rumbo. Había poca esperanza de que aquello cambiara. Y en abril del 2008, p or fin se había derrotado al continuismo en unas elecciones democráticas. Por fin un nuevo gobierno. Pero aquella primavera no podía durar tanto. Eran demasiado los intereses en juego. Se intentó personificar, pero el golpe no fue contra Fernando Lugo, fue contra un proceso inaceptable para los intereses dominantes desde siempre. Fue relativamente fácil armar l