BRINDIS. Cada uno decidirá si tiene o no un motivo para un brindis en este día. Quizás se pueda brindar por algún éxito logrado, por unas nuevas perspectivas o por la esperanza que representa un nuevo año. En el brindis siempre hay un deseo, oculto o manifiesto. Por lo tanto en cada brindis hay un sello personal que se comparte y se hace colectivo bajo el signo de los buenos deseos. Se puede evitar el brindis, no participar del mismo por alguna reserva justificada que tengamos. Pero es probable que en general, casi todos levantaremos las copas, porque nunca la situación será tan crítica y tan descorazonada, como para no dejar entrever alguna vertiente positiva. Nos duele este país. Son tantas las injusticias. Son tantos los hermanos perseguidos y abandonados. Pero nunca la lucha se puede abandonar. Porque nunca ocurrirá que todo esté perdido. Necesitamos conservar el optimismo. Por ello y para ello me permito invitar a brindar por la lucha y por la esperanza, porque en esto no