RECORDANDO
A ROBIN WILLIAMS
Ha muerto
nuestro gran actor. El que hacía reír, el que hacía soñar. Quién enseñó tantas
cosas con su vida y sus películas. He visto varias de sus películas pero la que
me marcó a fuego fue “La sociedad de los poetas muertos” una gran proclama del
derecho a vivir y a sentir. Rescato en su homenaje algunas frases de la
película dirigida por Peter Weir, estrenada en 1989:
- Recoge rosas mientras puedas,
los tiempos pasan pronto y esta misma flor que hoy sonríe mañana morirá.
- No importan los que digan las
palabras y las ideas si cambian al mundo.
- No leemos y escribimos porque
sea tierno, escribimos y leemos poesía porque somos miembros de la
humanidad, y la humanidad rebosa pasión; la medicina, leyes,
administración, ingenierías son muy nobles y necesarias para sostener la
vida, pero la poesía, belleza, romance, amor es por eso que vivimos.
- Yo fui a los bosques porque
deseaba vivir en meditación, vivir profundamente y extraer el tuétano de
la vida, a ver si podía aprender lo que enseña y no descubrir en el umbral
de la muerte que no había vivido.
- Amigos míos, aún no es tarde
para hallar un nuevo mundo, mantengo el propósito de ir más allá del
ocaso, es cierto, no tenemos la misma fuerza que en los viejos días, movía
cielo y tierra, somos lo que somos, hombres de idéntico temple en
corazones heroicos, débiles por el tiempo, más fuerte por la voluntad de
luchar, hallar, descubrir y no rendirse.
- Solo al soñar tenemos libertad,
siempre fue así y siempre lo será.
- Al leer no piensen solo en lo
que cree el autor, no olviden lo que ustedes creen, deben pelear por
buscar cada uno su voz, porque cuando más tarde empiecen, menos probable
es que la puedan hallar.
- Muchos viven en una muda desesperación.
- Hay un momento para el valor y
otro para la prudencia y el que es inteligente los distingue.
También
rescato uno de los hermosos comentarios sobre la película, el de Daniel, que
dice así:
“No dejes
de soñar. No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido
feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No
permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No
abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer
que las palabras y las poesías si pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase
nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto
y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonista de
nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa. Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en
sueño es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. “Emito mis
alaridos por los techos de este mundo” dice el poeta. Valora la belleza de las
cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no
podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un
infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela
intensamente sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea
con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias
de quienes nos precedieron de nuestros “poetas muertos” nos ayudan a caminar
por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros, los “poetas vivos” No permitas
que la vida te pase a ti sin que la vivas…”
(http://frases de la
pelicula.com/la-sociedad-de-los-poetas-muertos/)
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