OTRO GRITO QUE SERÁ
ACALLADO
El grito de una niña
de 7 años pidiendo socorro por maltratos y violencia de su padre acaparó el
titular a toda página y a dos columnas del Diario Última Hora del día viernes
22 de abril del presente año. La información mencionada se publicó en la página
de “Sucesos” con este título: “QUIERO QUE PAPÁ VAYA A LA CÁRCEL Y MAMÁ SEA
FELIZ, DIJO NIÑA GOLPEADA” Pero no lo dijo en cualquier parte, lo dijo en la
Comisaría Segunda del barrio “Ciudad Nueva” de Ciudad del Este, afirmando que
estaba harta, que estaba cansada de ver a su madre agredida por su padre.
Nunca soportó ver a su madre agredida y las veces que reclamó a su padre
también ella fue víctima de la agresión. Difícil imaginar la dramática
situación de los cinco niños de aquella familia siendo la niña denunciante la
mayor de ellos con apenas 7 años. La madre admitió los hechos denunciados
por su pequeña hija pero nunca denunció a su pareja por temor. Es un temor fundado, porque la justicia y la
sociedad no tienen capacidad para proteger a una madre denunciante. Muchas
mujeres que han denunciado a sus parejas por violencia terminaron pagando con
sus vidas. La niña, en su desesperación, pidió a la Agente Policial de la
Oficina Contra la Violencia Intrafamiliar , traer a sus hermanitos y guarecerse
en la Comisaría para no seguir sufriendo la agresión de su padre. El pedido de socorro de la niña tuvo su
efecto. El padre agresor fue detenido por disposición de la Fiscalía que le
imputó por violencia intrafamiliar y solicitó su detención. También analiza la
posibilidad de imputar a la madre por no haber protegido a sus hijos. Pero
naturalmente la tragedia de aquella familia no acabará tan fácilmente. ¿Qué
pasará con los niños si los padres son aprehendidos? ¿Cómo reaccionará el padre
contra su hijita que en su desesperación llegó hasta la Comisaría del barrio
para denunciarle? La inspección médica constató que efectivamente la madre de
los niños presentaba escoriaciones y lesiones antiguas y recientes pero no tuvo
el coraje de presentar denuncias. La
Agente Policial que recibió la denuncia de la niña, cree que todavía se podrá
restañar las heridas, pero la verdad es que un daño así perdura por toda la
vida. No sabemos en realidad cuantos daños nos estamos causando como sociedad
por no cuidar a nuestros niños. Hay que tener conciencia de que todos estamos
llamados a denunciar cuando nos consta el maltrato de los niños. ¿Cuántos niños
están abandonados? ¿A cuántos niños se les obliga a mendigar en las calles?
¿Cuántos gritos de auxilios son acallados? Muchos sufren hambre, carecen de
viviendas, no tienen asistencia de salud y se posterga su educación. Se les
niega el derecho a una vida digna. La
desatención a la niñez es el peor fracaso de las políticas públicas de un
Estado. ¿En cuántos hogares habrá hijos e hijas que estarían con ganas de
lanzar el mismo grito de la niña denunciante de Ciudad del Este? Debemos estar
atentos y comprometidos en la defensa de nuestros niños. El futuro de nuestra
sociedad está de por medio.
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