Ir al contenido principal

OTRA PRUEBA DE AUSENCIA DE ESTADO

OTRA PRUEBA DE AUSENCIA DE ESTADO

El abandono y desamparo de los campesinos son la constancia más fiel de la ausencia de Estado en el interior del país. Ausencia que se traduce de alguna manera en violencia estructural de la que son víctimas los agricultores que requieren de la tierra para cultivar y sobrevivir con su familia. El desamparo que deviene de hace mucho tiempo atrás se agrava seriamente con la introducción del cultivo de la soja y la agricultura empresarial que acorrala, golpea, enferma y desplaza a los campesinos de su hábitat que pasan así a conformar los cinturones de pobreza de los centros urbanos. Esta situación exige que se defina una política de estado. ¿Desaparecerán los pequeños agricultores? Si es así, ¿qué se hará  con el 40 por ciento de la población rural que será desplazado? Es cierto que la tendencia es la urbanización pero el estado no tiene respuesta para más de 2 millones y medio de personas sin fuentes de trabajo y sin capacitación laboral que pasarán a engrosar los centros urbanos.
La situación en el campo hoy por hoy no resulta nada sencillo. Hay violencia y hay represión. Se criminaliza de alguna manera los reclamos de atención y de justicia de quienes todavía sobreviven en el campo. Los empresarios no se detienen ante nada. Cada día nuevas extensiones son incorporadas al cultivo de la soja. No importa si son parques o terrenos ocupados por pequeños agricultores. Compran derecheras o desplazan a los que se resisten. Manejan jueces y fiscales y tienen impunidad. No hacen caso de la política de deforestación cero ni de daños ambientales. El nuevo reino de la soja se afianza. El estado no protege a sus ciudadanos agricultores.
Un ejemplo más de ello ocurrió este 10 de octubre en el lugar denominado Laterza Cue, o ex Laterza, en el distrito Mariscal López del Departamento de Caaguazú. Una comitiva fiscal-policial desalojó a 100 familias del lugar, sin importar que algunas de ellas tengan 40 años de ocupación. Tampoco importaron que haya una iglesia y dos escuelas en el lugar. Destruyeron los cultivos y árboles frutales, incluso se llevaron algunos animales de los pobladores. La historia se remonta a la época de la dictadura.
El terreno de 3000 hectáreas donde se produjo el desalojo fue expropiado para la reforma agraria a cargo del entonces IRA (Instituto de Reforma Agraria) que loteó la propiedad y procedió a la entrega a los campesinos, unas 100 familias. Del resto de los lotes de unas 2000 hectáreas se adueñaron o reservaron los políticos y autoridades. En ese entonces apareció un terrateniente griego apellidado Ionidis, protegido por la dictadura, que se apropió simplemente de toda la propiedad, procediendo a entregar los lotes no ocupados  a nuevas familias e incluso a brasileños. Unos 20 años después, el griego convenció a los pobladores para plantear un recurso de usucapión para poder titular la tierra. Se hizo así pero el título salió a nombre de una sola persona, José Díaz Filho. Este señor vendió la propiedad a la empresa Arcadia SA, con todos los pobladores adentro. Tras sucesivos dueños la propiedad finalmente llega a ser adquirida por la empresa Agrícola Entre Ríos (Bioenergy), que pidió y obtuvo el desalojo final. Apenas consumado el desalojo sus maquinarias entraron a preparar la tierra para la siembra de soja. ¿A quién importó la violencia del desalojo? ¿A quién importa adónde irán los campesinos que perdieron sus casas, sus cultivos y sus escuelas? Tenían 40 años de ocupación, se habían afincado con autorización del estado, pero el estado no los defendió. Tampoco les asesoró para gestionar sus títulos en base al recurso de usucapión.  La tierra fue vendida con ocupantes y todo, así como se viene haciendo con las poblaciones indígenas. Es posible que en este caso se hayan cumplido las formalidades legales, pero el acto en sí induce a pensar que en Laterza Cue, acaba de consumarse otro grave atropello a los derechos fundamentales de nuestros conciudadanos campesinos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MORIR EN LA PAVADA

MORIR EN LA PAVADA. Este cuento utilizó el sacerdote en su homilía de este domingo. No citó ninguna fuente pero me pareció interesante como tema de reflexión y heme aquí intentando recordar los detalles del mismo. Un hombre que vivía cerca de una montaña había encontrado en la parte más alta de la misma un huevo. Este era más grande que el de la gallina, y más pequeño que el del avestruz. No podía serlo porque cómo harían la gallina y el avestruz para subirse hasta la cima, pensó. Lo trajo a su casa y como estaba empollando una pava lo puso en su nido. Nacieron las pavitas y entre ellas había una  que parecía más grande y con algunos rasgos y pelos diferentes. Mamá pava cuidaba de todas ellas. Las pavitas crecían comiendo lombrices y frutitas silvestres. Cuando ya estaban crecidos los pavos, el granjero se dio cuenta que aquel huevo que trajo de la montaña era el de un cóndor. Sin embargo este pavo- cóndor seguía comportándose como los otros pavos. Un día que éste vio pasar un cón

EL CACHIA-I

EL CACHIA-I Esta es una palabra del idioma guaraní que se utiliza como calificativo pero muy difícil de ser traducida porque tiene una gran variedad de significados y connotaciones.  Entre los guaraní hablantes cuando este calificativo se le aplica a alguien de inmediato se entiende a  qué clase de persona se está refiriendo.  Puede ser una persona poco seria, informal, de mal gusto e irresponsable que no se preocupa mucho de si lo que dice o afirma puede dañar o no a alguien . Puede ser también un buen bromista que resulta agradable porque sabe contar los chistes, usa bien el tono jocoso y que siempre en las reuniones concita un grupo de seguidores.  Por eso que este calificativo no siempre es del todo despectivo. Pero por lo común este concepto se le atribuye al que no respeta, que no mide las consecuencias de sus palabras y afirmaciones, que no hace las cosas en forma, que quiere congraciarse sin tener ninguna gracia, que no es confiable y por todo ello se lo margina, se lo ev

RECOMENDACIONES INCUMPLIDAS

RECOMENDACIONES  INCUMPLIDAS ¿Para qué sirven los observadores internacionales que llegan al país en ocasión de las elecciones generales? En primer lugar, podríamos decir, que una presencia de esta naturaleza podría ser importante para evaluar el proceso y el acto comicial en sí, atestiguando las formalidades correspondientes, el grado de participación, el cumplimiento de los requisitos mínimos y si fuere el caso, formular las recomendaciones que se considere pertinentes. En nuestro país estuvo presente en las elecciones del 2013 una delegación de observadores de la Unión Europea, que elaboró un informe con 49 sugerencias de las que 24 no fueron cumplidas. Eso se ha constatado ahora con la evaluación realizada ante la presencia de una misión exploratoria de la misma Unión Europea que llegó al país en diciembre pasado. El incumplimiento fue justificado por el hecho de que las recomendaciones no fueron obligatorias. ¿A qué se debió este incumplimiento? Desde la Justicia Electoral s