NO SE DEBE
PERDER LA PACIENCIA.
La
impotencia de los que manejan el poder frente a situaciones que se vuelven
incontrolables puede generar reacciones
que dejan al descubierto debilidades y desconciertos del plan operativo que se
está ejecutando. Esa parece ser la situación generada en el norte en la lucha
contra el autodenominado EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) sindicado como
autor de la última emboscada a las fuerzas policiales que ocasionó la muerte de
un Comisario y la herida a otros dos agentes. Se habló de muchas cosas y desde
afuera con los informes y suposiciones que se publican es muy difícil contar
con elementos que permitan evaluar lo que ha ocurrido y lo que está ocurriendo.
Desde luego
que esa tarea incumbe a las autoridades policiales y militares que manejan los
datos a través de los servicios de inteligencia que forman parte especial de
este operativo de combate a esta banda de delincuentes. Pero el tema también
preocupa a la ciudadanía. La gente se pregunta con razón qué está pasando. ¿Por
qué no se logra resultados con todo el despliegue de fuerzas militares y
policiales? ¿Hubo o no descoordinación de fuerzas policiales y militares en el
operativo? ¿Cómo fue que el Comisario fallecido, haya sido ejecutado con un
tiro en la nuca? ¿Dónde estaban y qué hacían en tanto eso ocurría los demás miembros de la brigada policial?
Por otra parte hay quejas de que la población en general no coopera con las
fuerzas operativas. Habría que analizar las posibles causas de esta falta de
cooperación. No inspiran confianza, actúan con prepotencias, o lo que es peor,
no tiene capacidad de proteger a sus informantes (por lo menos existen dos probables casos de ajusticiamientos), lo haría suponer que la misma policía está infiltrada. El Comandante de las fuerzas conjuntas, por su parte, en sus quejas
dejó entrever que el hecho de actuar en el marco de la Ley debilitaba la lucha frente
a una banda de criminales que no se detiene ante nada. Puede tener razón en
parte el señor Comandante, pero no
existe otra opción, se tiene que encarar el combate en base a la ley y la
justicia, porque de lo contrario este operativo se convertirá en terrorismo de
estado. El señor Ministro del Interior, manifiesta que no hubo error en el
operativo, que no se puede hablar de fracaso del plan de lucha y que los
resultados vendrán. Debemos suponer que sí, que en su equipo hay personas
capaces que están evaluando permanentemente la estrategia a seguir. Podríamos
decirle al Señor Ministro que nos agradaría tener una declaración respecto a la
posibilidad de que el EPP esté conectado con los narcotraficantes. Hay
denuncias muy serias, de indicios relevantes, formuladas por el ex gobernador de
San Pedro y actualmente miembro de la
Cámara de Diputados. No se sabe si estas denuncias están
siendo investigadas y si hay un avance en ese sentido. Esta banda criminal se
está volviendo muy poderosa, con gran capacidad de operar y escabullirse, lo
que hace pensar en la probable conexión con los narcotraficantes. No se debe perder la paciencia en este
combate, pero por sobre todo no debemos olvidar la causa más profunda: La
pobreza y el abandono con una total ausencia de estado, por mucho tiempo.
Sabemos que existen buenas intenciones en ese sentido, pero hasta ahora ha sido
muy poco lo que se ha ofrecido. La lucha contra la pobreza y la vigencia de la
seguridad y la justicia, son las mejores y las únicas garantías de ese futuro
diferente que todos anhelamos.
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