SALUDOS A CONCEPCIÓN.
La gallarda capital del norte conmemora hoy, un aniversario
más de su fundación como la Villa Real de la Concepción. Fue fundada el 25 de mayo de 1773 por el gobernador
español don Agustín Fernando de Pinedo. Su fiesta continúa hasta el 31 de mayo
día en que se concentran los actos centrales de su juventud y de su comunidad.
Rescato para este saludo, un material de archivo, un comentario publicado como
nota editorial de la revista del Centro Concepcionero de Asunción, bajo el título de “Carta Abierta” He aquí el
texto: “Somos concepcioneros.
Pertenecemos a la generación que sobrevivió al fratricidio. Todavía niños no
entendíamos entonces el porqué de algunos rostros adustos en el vecindario. En
esos días nuestras vigilias seguían proclamando imaginarias victorias
escenificadas cada tarde en la canchita del barrio. Fuimos creciendo y con
nosotros – nos pareció – la ciudad fue recuperando su alegría. Sin embargo
fueron años difíciles. La década del 50 aportó sus dificultades. Familias
enteras emigraban y con ellas nuestros amigos de la infancia. La ciudad fue
aislándose cada vez más. Los puertos del norte habían perdido su vigencia. Una
ruta desmembró y otra desvió el mercado chaqueño. La falta de apoyo crediticio,
el bajo precio, la clausura de ruta y la especulación consumieron los
mejores esfuerzos de nuestros labriegos
y…hasta la usura, antes desconocida, llegó a prosperar. Nuestros mejores
proyectos sucumbieron en la desidia y la indiferencia y como el colmo de la
incoherencia, nos hicieron testigos de la ironía de un puente construido a
destiempo que no conducía a parte alguna. Nadie se había acobardado. No
pudieron amedrentarnos ni con el mote de revolucionarios que nos endilgaron con
malicia y, que lejos de estigmatizarnos, nos confirió un título de orgullo. Una
reserva moral que nos deviene de muy lejos siguió dando soporte a nuestra
silenciosa rebeldía. Y a pesar de todo,
nuestra comunidad nunca claudicó. Por eso creemos que ya no habrá injusticias
ni postergaciones. Hemos retomado el camino y nuestra voluntad es firme. El futuro nos pertenece y no podremos
defraudarnos a nosotros mismos. Nuestra historia nos compromete más que nunca
al protagonismo de los nuevos desafíos que plantea la total y plena
reivindicación de una nación que rediviva, avanza al encuentro de su destino de
grandeza, bajo el signo de la esperanza, fundada en la justicia y en la
libertad” Esto decíamos en mayo de 1989. La dictadura se había ido pero
siguieron las “injusticias y las postergaciones” Siguió la ausencia de estado y
la pobreza extrema se agudizó. Se fue el dictador pero quedaron sus herederos y
beneficiarios, dominando y retrasando el norte.
Concepción resiste y trabaja, crece y avanza. Su dignidad es indoblegable.
Su gente es sencilla y pacífica. Por sobretodo, muy solidaria. Su universidad nacional se fortalece y su
futuro se proyecta pujante. Es agradable
saludarla desde la distancia con alegría y esperanza.
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