EL COMERCIO
DE LA POLÍTICA.
En la
amplia entrevista publicada en el Diario Ultima Hora, el día 2 de diciembre
pasado, el histórico dirigente del PLRA Juan Félix Bogado Gondra, expresó que
“El clientelismo y prebendarismo son lacras que el partido debe combatir”. Más
adelante, cuando la periodista Liza Paredes, autora de la entrevista, le
pregunta ¿Qué ha pervertido los ideales partidarios? Respondió: “El comercio de
la política. Hacer que la política se constituya en una actividad lucrativa.
Son mecanismos para mantener impune una situación delictiva e ilegal donde la
justicia debe intervenir. El blindaje es un arma para que los forajidos de la
política se vuelvan impunes. Veo sanísima la indignación ciudadana” concluyó.
Es importante rescatar el pensamiento de un dirigente histórico del partido en
la víspera de la convención fijada para el día de mañana sábado 14 de
diciembre. “Pon” Bogado Gondra, es miembro del Directorio y del Comité
Político, y estuvo más de 2 años presos bajo la dictadura, tiempo en que fue
víctima de torturas. Vivió exiliado durante 9 años en Alemania.
Afirma que
lo más importante es la consolidación de la institucionalidad partidaria y que
será muy importante que se reabran los grandes debates al interior del partido,
y que se defina claramente el rol opositor que le corresponde asumir en este
tiempo de llanura que le toca vivir al partido.
En cuanto a
los dirigentes acusados o sospechados de corrupción, manifiesta que todos deben
presentarse a la justicia y los que tienen fuero deben renunciar a sus fueros.
¿Dónde se ha visto que apenas se llegue al poder se comience a lucrar y a
faltar al cuidado de la cosa pública? La política – siguió diciendo – no es
para que lucre una persona, mucho menos un grupo familiar o un sector del
partido. La política es representación, es servicio; en todo caso, un
sacrificio.
La
cuestiones que se plantean son: ¿Es esta la visión y la praxis políticas que
predominan en el partido? ¿Está en condiciones el partido de realizar una
adecuada autocrítica respecto al rol cumplido en el gobierno de la alianza y
por sobre todo a reconocer las causales de su derrota electoral? ¿Ha dejado de
escuchar al pueblo y se ha desentendido de la cuestión social? Es posible que
el PLRA haya pecado de oportunista y sacrificado en gran medida su trayectoria
por diez meses de gobierno o desgobierno al propiciar el golpe de estado. A su
favor podemos alegar que sigue siendo un partido de fuerte presencia a nivel
nacional. En ese sentido lo que podría quedar en la agenda es si será capaz o
no de sobreponerse a la estructura de la corrupción que actualmente es la tara
generalizada que impide la consolidación democrática del país. El desafío será volver a las raíces
partidarias para recuperar la visión de sus grandes dirigentes y a partir de
allí trazar el derrotero de un protagonismo histórico y digno que ha
caracterizado los momentos de glorias de este gran partido republicano.
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