Ir al contenido principal

EL TRIUNFALISMO POLÍTICO

EL TRIUNFALISMO POLÍTICO


Cuando un Presidente de la República, en su informe ante el Congreso y a toda la nación, presenta un panorama de su gestión con datos y cifras altamente favorables y sin ninguna 
auto crítica, sin mencionar ningún hecho negativo, sin nada que le moleste o le duela como líder político del país, tenemos que considerarlo como un mensaje preocupante. Preocupante porque el país sigue teniendo situaciones de pobreza, de insuficiencia en el campo de la salud, de la educación, de la vivienda, de aislamiento, de falta de estructuras viales, de desocupación y de precarización del trabajo, de campesinos e indígenas que viven hacinados en pequeños refugios de hule y de cartón.  Seguramente para los asesores de marketing político lo importante es proyectar una imagen de un dirigente exitoso, de logros importantes y de avances significativos.  Las cifras y estadísticas de obras realizadas que pueden arrojar saldos positivos en las comparaciones respectivas parecen contundentes para marcar distancias y diferencias con los gobiernos anteriores en los discursos políticos, pero hay que tener cierto cuidado en el manejo de las cifras porque detrás de los números hay personas concretas que sufren injusticias y postergaciones, que sobreviven en condiciones infrahumanas sin acceso a las exigencias mínimas de una vida digna. Esta realidad de contraste fue palpable, cuando unos días después del mensaje anual presidencial en el Congreso, el programa televisivo “AAM” de Canal 13, mostró la penosa situación en que viven los pobladores de Fuerte Olimpo, en el Departamento del Alto Paraguay.  Total aislamiento: Por tierra camino intransitable, por aire sin vuelos regulares, por agua recorrido de largas distancias y con muy contadas embarcaciones. Servicio de salud deficiente, falta de trabajo y de recursos para los pobladores. Las comunidades indígenas carecen de títulos de propiedad de sus asentamientos, y sus escuelas con numerosos niños y unos heroicos maestros, luchan cada día para acceder tan siquiera a un mínimo de escolaridad.  Por otra parte a nivel país, según  informe de UNICEF Paraguay y de la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia, la desnutrición crónica afecta a 17.5 % de niños y niñas menores de 5 años, siendo 21.4% en áreas rurales y 14.2% en áreas urbanas, pero cuando se trata de los niños indígenas la situación es mucho más grave, el 41.7% sufre de desnutrición crónica. Pero aun así en Fuerte Olimpo se les roba a los niños sus almuerzos financiados por FONACIDE.  Según las denuncias de directores de las escuelas indígenas, figuran en el informe municipal el gasto en almuerzo escolar por más de 100 millones de guaraníes anuales, en los años 2014 y 2015, pero nunca, ni antes ni ahora, llegó un plato de comida a las escuelas. También se adjudicaron y pagaron por tinglados inexistentes. ¿Qué nombre puede tener el robo de alimentos de niños de poblaciones indígenas tan carenciadas? Hasta podría ser considerado un delito de lesa humanidad,  por su aberrante naturaleza que ofende, agravia e injuria a la humanidad en su conjunto. Un Presidente de la República no puede desconocer una realidad de esta naturaleza. Por eso el triunfalismo político sin ninguna auto crítica y ante realidades tan acuciantes, es y será siempre insostenible, salvo que estemos en presencia de una actitud hipócrita que implique una grave irresponsabilidad  política.   

Comentarios

Entradas populares de este blog

MORIR EN LA PAVADA

MORIR EN LA PAVADA. Este cuento utilizó el sacerdote en su homilía de este domingo. No citó ninguna fuente pero me pareció interesante como tema de reflexión y heme aquí intentando recordar los detalles del mismo. Un hombre que vivía cerca de una montaña había encontrado en la parte más alta de la misma un huevo. Este era más grande que el de la gallina, y más pequeño que el del avestruz. No podía serlo porque cómo harían la gallina y el avestruz para subirse hasta la cima, pensó. Lo trajo a su casa y como estaba empollando una pava lo puso en su nido. Nacieron las pavitas y entre ellas había una  que parecía más grande y con algunos rasgos y pelos diferentes. Mamá pava cuidaba de todas ellas. Las pavitas crecían comiendo lombrices y frutitas silvestres. Cuando ya estaban crecidos los pavos, el granjero se dio cuenta que aquel huevo que trajo de la montaña era el de un cóndor. Sin embargo este pavo- cóndor seguía comportándose como los otros pavos. Un día que éste vio pasar un...

SICARIO ECONÓMICO

SICARIO ECONÓMICO En uno de los recientes programas “Conversando con Correa” del ex Presidente ecuatoriano Rafael Correa, que se difunde por R.T. y al que se puede acceder en (https://youtu.be/WY44vCknODO) fue entrevistado el escritor norteamericano John Perkins, autor del libro “Confesiones de un sicario económico” El autor reconoce que en el pasado desempeñó efectivamente el papel de sicario económico de las grandes corporaciones norteamericanas pero que actualmente con su libro busca reparar los daños que haya podido causar en su vida pasada. Su labor como sicario económico era identificar países con recursos importantes cuyo control   interesaba a una de esas corporaciones. La estrategia era endeudar al país   con planes de grandes obras estructurales. Si el país involucrado no podía pagar sus deudas, porque éstas siempre resultan impagables, se le sugería vender sus bienes a precio acomodado a sus acreedores, lo que terminaba con la apropiación de los bienes apeteci...

REPATRIANDO PRÓCERES

REPATRIANDO PRÓCERES. La miseria de un pueblo se patentiza mucho más cuando exilia o expulsa a sus miembros o a sus conciudadanos. Tantos sean estos los exiliados económicos o, lo que es peor, sus exiliados políticos. Es grave cuando por razones económicas, nuestros compatriotas marchan allende la frontera en busca de las oportunidades que les niega su país.  En este sentido nuestra historia ha sido muy dura. Recordemos algunos casos emblemáticos como el de Augusto Roa Bastos, que cuando fue expulsado por la dictadura, el periodista y escritor Alcibiades González del Valle había afirmado en dramática ironía: “Hemos perdido un ciudadano pero hemos ganado un escritor” en el sentido de que en las condiciones tan primarias que se vive en nuestro país es muy difícil que alguien sea escritor, un creador. O el caso de aquel artista y compositor compatriota, que aprovechó una noche para cruzar el Río Paraná, y llevarse un tarro de tierra, de tierra roja paraguaya, su tierra que ya n...