AL PUEBLO ARGENTINO
SALUD.
La hermana nación
Argentina celebra el bicentenario de su independencia nacional. Nuestra historia y la de Argentina están muy
entrelazadas. En los tiempos del descubrimiento y de la conquista los
bergantines surcaron los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay todos movidos por
encontrar el camino al Perú. En ese trayecto nacieron los fuertes, los puertos
y las ciudades que finalmente conformaron el Virreinato del Río de la Plata.
En los esfuerzos por constituirnos en
una nación independiente fuimos dificultados porque no fue aceptada
naturalmente la actitud rebelde de una de las provincias porque podía hacer
cundir el mal ejemplo. Intentaron doblegarnos pero nos volvimos
irreductibles. Nunca, es cierto, fuimos perdonados del todo y fue duro el
castigo del aislamiento que de alguna manera se prolongó en el tiempo. Después sobrevino una oprobiosa guerra de
genocidio en base a un tratado miserable totalmente inaceptable porque tenía la
propuesta de hacer desaparecer toda una nación que ya tenía ganadas su libertad
y su independencia. Pero por encima de esos avatares hemos caminado juntos
en la historia. Ya el gran escritor don Juan E. Oleary, había expresado en
1924, al despedir a un embajador argentino, lo siguiente: “El Paraguay no olvida, no puede olvidar su pasado. Y ese pasado,
triste a veces, a ratos esplendoroso, pleno siempre de hidalguía, no es por
cierto un abismo abierto entre paraguayos y argentinos, sino un puente puesto
por el destino entre nuestro ayer y nuestro mañana, entre lo que fuimos y lo
que hemos de ser todavía” Hoy vivimos tiempos de respeto y cooperación
común. Buenos Aires y toda la Argentina,
ha sido desde antaño lugar de migración y refugio de tantos compatriotas
nuestros, migrantes políticos y económicos, que han encontrado amparo en este
país hermano. Buenos Aires fue el gran
escenario abierto a nuestros músicos y poetas. José Asunción Flores, Herminio
Giménez, Mauricio Cardozo Ocampos, Samuel Aguayo, Demetrio Ortiz y otros tantos que llevaron sus cantos y sus
músicas a esa meca del arte y la cultura. Todavía recuerdo, cuando
Alcibiades González del Valle, afirmaba que hemos perdido un habitante pero
hemos ganado un escritor, cuando la dictadura expulsó a nuestro premio
Cervantes Augusto Roa Bastos. Gracias también por cantar loas al incomparable
Arsenio Erico. Gracias por recibir a
tantos compatriotas nuestros que sin recurso alguno acuden a vuestros centros
hospitalarios, donde se les atiende sin ninguna discriminación. También
saludamos en esta fecha, a tantos ciudadanos argentinos que eligieron nuestro
país para trabajar como un ciudadano más. Gracias a los grandes artistas
argentinos que en la noche oscura de la dictadura nos trajeron su adhesión y su
canto rebelde para ayudarnos a conservar nuestra esperanza libertaria. Y por
sobre todo, gracias Argentina por haber engendrado un hijo como Juan Bautista
Alberdi, que aún a riesgo de su vida pública, en plena contienda de la Triple
Alianza, “hacía sonar sus gritos de protestas y su voz de defensa del pueblo paraguayo”
(Manuel Gondra del libro “Hombres y letrados de América”) Seguimos estando en
deuda con la memoria de Juan Bautista Alberdi. Saludamos al gran pueblo
argentino en el bicentenario de su independencia nacional. Es una de las
grandes naciones de la América Hispana que marcha hacia la consecución de una
historia de grandeza y dignidad.
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