¡NO MÁS GUERRA!
¡No más guerra! ¡No
más guerra! Fue el grito coreado anoche en la ciudad de Cartagena de India
donde, ante la presencia del Secretario
General de las Naciones Unidas y numerosos mandatarios, se puso fin a 52 años de guerra que ha costado
220.000 muertes y cinco millones de desplazados. Un emocionado Presidente
colombiano, emocionado hasta las lágrimas, destacó que el mundo entero está hoy
lleno de todo tipo de conflictos y ve hoy a Colombia como ejemplo de la
esperanza y de la convivencia. Agradeció en especial a Cuba y Noruega
garantes del diálogo, Chile y Venezuela en calidad de acompañantes y el
respaldo incondicional de las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos. Momentos antes de la firma del acuerdo, el Cardenal Pietro Parolin,
Secretario de Estado del Vaticano exhortó en su homilía a todos los colombiano “a trabajar juntos por el respeto a los derechos
humanos y los valores cristianos, así como a detener el odio y cambiar el rumbo
de su historia para construir juntos un país mejor con instituciones justas y
sólidas” (Diario Ultima Hora, 27 de setiembre 2016) Luego de la firma del
acuerdo, habló el Secretario General de las Naciones para destacar la
importancia del acto y manifestar el compromiso firme de la ONU que actuará
como garante del cumplimiento de este acuerdo. Posteriormente ocupó la tribuna el jefe de la FARC, Rodrigo
Londoño, alias Timochenko, para expresar el compromiso de deponer las
armas y luchar por los ideales de justicia bajo las armas de la paz y de la
democracia. Recordó a otros conflictos tan dolorosos que persisten en el mundo
como el caso de Siria y la confrontación palestino – israelí, donde el ideal de
justicia y de la paz, es tan necesario. Terminó su mensaje pidiendo perdón por
todos los dolores y sacrificios que ha significado esta guerra para el pueblo
colombiano. Cerró la lista de
oradores, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, para agradecer
emocionado, a todos los que hicieron posible vivir este gran momento. “Sé que este acuerdo no es perfecto, ningún
acuerdo lo puede ser, porque implica un renunciamiento de las partes, pero
prefiero un acuerdo imperfecto ante una guerra perfecta” Expresó su gran confianza de que el pueblo
colombiano confirmará este acuerdo de paz el domingo uno de octubre en el
referéndum convocado a ese efecto. Qué lección nos da Colombia. Nunca más
la violencia como arma política, es la consigna. La verdadera conquista de la
paz, aun no será plena, porque todavía persisten algunos grupos guerrilleros, y
en especial la presencia casi imbatible de los narcotraficantes. Los que más sufrieron las consecuencias
fueron los campesinos e indígenas. Amenazados de muerte si no ayudaban y
castigados a muerte por haber ayudado. Por eso la huída y el desplazamiento de
5 millones de víctimas inocentes. Qué lección para nuestro país. Aquí también los
pobladores del norte viven en zozobras por la amenaza constante tanto del EPP
(Ejército del Pueblo Paraguayo) como de las FTC (Fuerzas de Tarea Conjunta) Aquí también se está usando la violencia
como arma política. La masacre de policías y campesinos en Curuguaty, fue
utilizada para un golpe de estado. Ahora la masacre de 8 jóvenes militares, se
utiliza para atacar y desprestigiar a todos los políticos, adversarios posibles, del gobierno de turno. Aquí también es un factor político
importante el narcotráfico. Lo grave es
que si se utiliza la violencia como un factor político es posible que realmente
no se quiera que el grupo criminal desaparezca. Esta posibilidad es muy
dolorosa y costará desplazamiento y vidas inocentes. Sería un grave error atacar al terrorismo con
el terrorismo de estado, pero esa es la tendencia. El fascismo, lastimosamente,
es predominante en los sectores de poder político y económico. Nosotros también necesitaremos pronto gritar:
¡No más guerra! Y para eso se necesitará imponer la paz y el orden con justicia
para vencer a este terrorismo incipiente, defendiendo a toda costa la Constitución Nacional y la
vigencia de los derechos fundamentales, lo que nos dará finalmente como resultado, el
fortalecimiento de las instituciones democráticas de la República.
Comentarios
Publicar un comentario