LOS
CABALGADORES DE TROYA.
Wikipedia
nos recuerda y actualiza este relato que aparece en la Odisea de Homero y en la Eneida de Virgilio. Se
trata del Caballo de Troya que tiene la connotación de la utilización de una
estrategia en base al engaño, que también se conoce como la expresión de “presente griego” utilizada en el mismo
sentido.
El relato
habla del recurso utilizado por los griegos en la guerra contra Troya. Todo había
comenzado con el rapto de una bella mujer. Los griegos se unieron contra Troya
y atacaron su ciudad estado, fuertemente fortificado. El asedio duró 10 años, y
los atacantes ya estaban decepcionados, hasta que alguien sugirió que se
construyera un gran caballo, con un compartimiento interior que podía esconder
unos 30 guerreros. Los griegos anunciaron su retirada y abandonaron en el lugar
el gran caballo dedicado a la reina Atenea. Los troyanos, desconfiados al
principio, terminaron introduciendo dentro del recinto fortificado al caballo
de los griegos y para ello rompieron parte del muro. Celebraron el triunfo con
algarabía y libaciones, y a la noche cuando todos dormían, los griegos que
habían simulado la retirada, volvieron al ataque. Ingresaron por la parte del
muro roto y por la puerta que fue abierta por los guerreros que estaban
escondidos en el caballo y así la fortaleza de Troya fue destruída e
incendiada. ¿A qué viene esta rememoración? Consideramos que puede tener cierta
similitud con el anunciado gobierno de Horacio Cartes. Si se le concede un crédito
de partida podemos decir que ha levantado un muro importante en su afán de
proteger y protegerse contra la corrupción y la amenaza que representan sus
propios partidarios y los grandes intereses de sus colegas empresarios.
¿Podrán
romperle el muro y abrir la puerta de la fortaleza de sus intenciones? Esa es
la pregunta. La causa principal también será una bella mujer, la siempre
apetecible señora Prebenda. Es casi
seguro que se le está armando el caballo de Troya. ¿Quiénes pueden estar
escondidos adentro? Su propio Presidente del Congreso. Simula acatamiento pero
tiene fuertes ambiciones políticas personales. Ya se había rebelado contra
Nicanor, quién ya había intentado armar su fortaleza. ¿Quiénes más? Los
Samaniegos. Lilian está callada, pero tuvo altercado con Cartes y no está
satisfecha de los resultados de sus reclamos porque pretendía posicionar mejor
a su cuadro familiar. También por
supuesto está el Senador Salomón y su grupo de los ocho. Ellos vienen de la
antigua práctica política prebendaria y le cuesta aceptar lo que está pasando
en “su” partido de gobierno. ¿Quiénes más? Calé Galaverna, el imprevisible e
imponderable senador que se considera el ideólogo de la causa. Ya tuvo su
enfrentamiento con Cartes y está al acecho. El otro que quiere tener su
protagonismo propio es Castiglioni, el Chicago Boy, líder de la bancada
colorada del Senado. Tiene recursos y hasta se considera cristiano. ¿Quiénes
más estarán ansiosos por cabalgar? Tuma y unos cuántos mediocres diputados todavía muy hambrientos
que quieren recuperar sus inversiones y, los intendentes y gobernadores que
confunden sus instituciones con feudos privados. Tampoco hay que descartar a
los sojeros que no perdonan que se les quiera cobrar más impuestos ni a Favero
y sus compinches de las tierras mal habidas
porque puede haber algún riesgo con alguien que dice pretender hacer
bien las cosas. Igualmente no hay que descartar a fiscales y jueces que están
muy cómodos actualmente maniobrando sus negociados. Ah y finalmente, una gran mayoría de
parlamentarios liberales que no podrán ir contra su naturaleza de traidor.
Así como
están las cosas, conociendo nuestra fauna política criolla, no se debe
subestimar a los cabalgadores de Troya. Están muy preparados para abrir cualquier
muro para impedir que el país intente avanzar, aunque sea un poco, hacia un
futuro diferente.
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