Ir al contenido principal

Convocados a participar


CONVOCADOS A PARTICIPAR

Es necesario confirmar con todas las letras que es necesario que todos los ciudadanos y ciudadanas nos hagamos responsables de nuestro país y de nuestras comunidades. Si  no participamos, estamos permitiendo que personas corruptas y sin escrúpulos se instalen en el poder y se aprovechen de los bienes del estado, en perjuicio de todos y en especial de los más necesitados.

En efecto, participación es la serie de actividades mediante las cuáles el ciudadano, como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de representantes, contribuye en la vida cultural, económica, política y social  de la comunidad civil a la que pertenece, en la gestión del bien común.

 La participación es el modo concreto de cómo aplicamos el valor de la solidaridad en la sociedad. Participar no es el simple hecho de tomar parte de la vida social, sino la forma de ser y actuar moralmente como una persona corresponsable de la gestión del bien común. Es un deber inherente a la dignidad de la persona humana.

La participación es un elemento definitorio en el éxito de los planes y proyectos de lucha contra la pobreza. Por eso si queremos que la democracia sea no solo libertad de reunión y de opinión, sino por sobretodo un camino para mejorar nuestra calidad de vida y de superación de la pobreza que nos agobia, debemos construir la democracia participativa.

 Toda democracia debe ser participativa, lo cual comporta que los diversos sujetos  de la comunidad civil, en cualquiera de sus niveles, sean informados, escuchados e implicados en el ejercicio de las funciones que ésta desarrolla. Para que la participación conduzca a la democracia se necesita de la educación y de la información. Si esto no ocurre, o es deficiente, se corre el peligro de que la gente piense que la democracia consiste en votar el día de las elecciones y que esto, muchas veces, se haga a cambio de un beneficio particular y egoísta (prebenda, clientelismo político, venta de cédulas, etc).

Estamos llamados a participar con fuerza y convicción.  Incluso más allá de nuestras decepciones y desesperanzas.  Si bien es profundamente deprimente observar todo el aparataje del  vale todo, haciendo que  a dinerazo limpio, pero con dinero que no se sabe de donde sale, se compran todos los espacios de propaganda, se montan estructuras de movilización y se financian redes de compradores de votos. Ya sabemos por anticipado  que de este proceso del vale todo lo único que se asegura es que la corrupción imperante siga gozando de buena salud. Seguirá la pobreza, seguirán el robo y la corrupción.

No hay otra estrategia contra todo esto, que no sea la reacción de la ciudadanía. Despertarnos de la ceguera política para superar la terrible paradoja de que millares de explotados y empobrecidos, víctimas de esta miseria, sigan votando por sus explotadores. Qué profundo es este engaño político de la ignorancia, de los colores y de las prebendas!

No basta votar para participar. Participar es también organizarse, movilizarse, protestar, apoyar, reclamar, denunciar, controlar. Es tener la valentía de no desesperarse. Es creer en la fuerza del cambio. Es creer en la fuerza ciudadana.  Es entender que no podemos transigir nunca en esta lucha porque en verdad no tenemos otro camino.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MORIR EN LA PAVADA

MORIR EN LA PAVADA. Este cuento utilizó el sacerdote en su homilía de este domingo. No citó ninguna fuente pero me pareció interesante como tema de reflexión y heme aquí intentando recordar los detalles del mismo. Un hombre que vivía cerca de una montaña había encontrado en la parte más alta de la misma un huevo. Este era más grande que el de la gallina, y más pequeño que el del avestruz. No podía serlo porque cómo harían la gallina y el avestruz para subirse hasta la cima, pensó. Lo trajo a su casa y como estaba empollando una pava lo puso en su nido. Nacieron las pavitas y entre ellas había una  que parecía más grande y con algunos rasgos y pelos diferentes. Mamá pava cuidaba de todas ellas. Las pavitas crecían comiendo lombrices y frutitas silvestres. Cuando ya estaban crecidos los pavos, el granjero se dio cuenta que aquel huevo que trajo de la montaña era el de un cóndor. Sin embargo este pavo- cóndor seguía comportándose como los otros pavos. Un día que éste vio pasar un...

SICARIO ECONÓMICO

SICARIO ECONÓMICO En uno de los recientes programas “Conversando con Correa” del ex Presidente ecuatoriano Rafael Correa, que se difunde por R.T. y al que se puede acceder en (https://youtu.be/WY44vCknODO) fue entrevistado el escritor norteamericano John Perkins, autor del libro “Confesiones de un sicario económico” El autor reconoce que en el pasado desempeñó efectivamente el papel de sicario económico de las grandes corporaciones norteamericanas pero que actualmente con su libro busca reparar los daños que haya podido causar en su vida pasada. Su labor como sicario económico era identificar países con recursos importantes cuyo control   interesaba a una de esas corporaciones. La estrategia era endeudar al país   con planes de grandes obras estructurales. Si el país involucrado no podía pagar sus deudas, porque éstas siempre resultan impagables, se le sugería vender sus bienes a precio acomodado a sus acreedores, lo que terminaba con la apropiación de los bienes apeteci...

REPATRIANDO PRÓCERES

REPATRIANDO PRÓCERES. La miseria de un pueblo se patentiza mucho más cuando exilia o expulsa a sus miembros o a sus conciudadanos. Tantos sean estos los exiliados económicos o, lo que es peor, sus exiliados políticos. Es grave cuando por razones económicas, nuestros compatriotas marchan allende la frontera en busca de las oportunidades que les niega su país.  En este sentido nuestra historia ha sido muy dura. Recordemos algunos casos emblemáticos como el de Augusto Roa Bastos, que cuando fue expulsado por la dictadura, el periodista y escritor Alcibiades González del Valle había afirmado en dramática ironía: “Hemos perdido un ciudadano pero hemos ganado un escritor” en el sentido de que en las condiciones tan primarias que se vive en nuestro país es muy difícil que alguien sea escritor, un creador. O el caso de aquel artista y compositor compatriota, que aprovechó una noche para cruzar el Río Paraná, y llevarse un tarro de tierra, de tierra roja paraguaya, su tierra que ya n...