EL ESCENARIO DE LA
MUERTE
En el comentario
anterior que hemos titulado “Fuego Cruzado” hemos considerado los argumentos esgrimidos
por el General Herminio Piñanez Balmori para sustentar en su extenso informe
que la muerte de su hijo el Cap. Ing. Enrique Piñanez Ciancio y su Ayudante el
Suboficial Manuel González Ferreira, fue el resultado de un complot tramado en
el interior de las propias Fuerzas de Tarea Conjunta. Ese es su dolor y ese es
su reclamo de justicia. Pero su amplio informe va más allá de la investigación
de la muerte de su hijo. También describe el escenario en que se ha dado este
fatídico acontecimiento, y de esa manera reseña las condiciones en que operan
las FTC, intentando encontrar una
explicación del porqué se pudo generar situaciones en las que, debido a
intereses oscuros, se pueda dar la posibilidad de que se atente contra la vida
de integrantes de la misma fuerza pública.
Ya no se trata solamente del caso de su propio hijo y su Ayudante, sino
también del Comisario Manuel Escurra de Horqueta, cuya muerte no está del todo
esclarecida y quién sabe de cuántas otras personas más. En ese sentido habla en
su informe de varias cosas: 1) “Desde el comienzo esta fuerza no tuvo la
cohesión necesaria para su eficaz desempeño debido a la disparidad de formación
de militares y policías, a más de la dualidad de mando que en la práctica se
traducía en frecuentes conflictos de carácter disciplinario” 2) La corrupción
de la fuerza debido al tráfico de drogas. “Ninguna mercadería podía llegar a
destino sin el visto bueno correspondiente. Es impresionante la cantidad de
plata que recaudan en concepto de extorsión, protección y patrullaje” 3) La
complicidad de la propia Fiscalía en el manejo de las decisiones operacionales
de los mandos de las Fuerzas de Tareas Conjuntas. 4) La posible complicidad de
la SENAD y de la Policía Antisecuestro en el atentado contra su hijo. Los
informes del hecho fueron confusos y contradictorios. En el proceso abierto el
único testigo presentado fue el agente de SENAD que conducía el vehículo. Nunca
se reveló la identidad de “Tacuara” el informante contratado por la policía
para urdir el atentado. La conclusión
que sugiere el General Herminio Piñanez, a través de su informe y denuncia, es
que la FTC creada por el Gobierno con la mejor buena intención de combatir los
grupos mafiosos y criminales, no han logrado los resultados esperados, porque,
entre otras cosas, no se ha ganado la confianza de los pobladores por la
corrupción y prepotencia con que actúan. Esto que afirma el General
Piñanez, es en gran medida coincidente con las denuncias formuladas por el
Mons. Pablo Cáceres y Benjamín Valiente de la Pastoral Social de Concepción en
el libro: “Relatos que parecen Cuentos”
El General Piñanez sostiene en su informe que se debería replantear la lucha
contra el crimen organizado combatiendo primeramente la corrupción al interior
de la fuerza pública. Esto es bastante grave, porque una fuerza que actúe
con impunidad y corrupción siempre será un gran riesgo para la vigencia de los
derechos fundamentales de la ciudadanía y la garantía del cumplimiento de las
leyes y se acercaría peligrosamente a un sistema de terrorismo de Estado. En
conclusión podemos afirmar que además de investigar la muerte del Capitán
Piñanez y su Ayudante, hay que investigar también las condiciones predominantes
en el escenario del crimen y la razón de ser y de actuar de las propias Fuerzas
de Tareas Conjuntas.
(Los datos están
basados en el Informe del Gral. Herminio Piñanez Balmori, publicado en las
páginas 2,3,4 y 5 del Diario ABC, el día 4 de junio de 2015)
Comentarios
Publicar un comentario