LA TENTACION DE LA VIOLENCIA. Hay un principio del derecho que dice: “Siempre será mejor liberar a un culpable que condenar a un inocente”. ¡Qué sabiduría y qué fuerza contiene este principio! No hace falta forzar la mente para intentar entender la tremenda violencia que conlleva el acto de condenar a un inocente. Sí, somos humanos y podemos equivocarnos, pero por eso mismo el sistema de seguridad y de justicia debe ser muy exigente en sus procedimientos y dictámenes. Porque el abuso de poder es muy grave y siempre estará a un paso de convertirse en terrorismo de estado. Estamos de acuerdo en que la delincuencia debe ser combatida, provenga de donde provenga y cualquiera sea su pretexto de justificación porque rompe el principio de convivencia y atenta contra los derechos fundamentales de las personas, derecho a la vida, derecho a la protección de sus bienes, seguridad y bienestar, que el estado debe garantizar. Pero no a cualquier precio. Aquí se abre el debate. La tentación