UNA LECCIÓN INSOSLAYABLE
La crisis política desatada por la
firma del Acta Bilateral por las Altas Partes Contratantes, es decir por las
Cancillerías de Paraguay y Brasil, conforme a lo previsto el Tratado de creación de la Empresa
Hidroeléctrica de ITAIPU BINACIONAL sigue prolongándose en el tiempo. A esta
altura la verdad de los hechos está encubierta bajo un montón de mentiras,
medias verdades y manipulaciones de los intereses del partido en el poder. A
ese nivel ya se resolvió que no habrá juicio político, que nadie será culpable
o responsable de la firma del Acta Secreta, ni siquiera del intento de un
supuesto negociado a través del tráfico de influencias para permitir que en
privado y bajo cuerda una empresa brasileña sea la intermediaria para la venta
de la energía paraguaya de Itaipú en el mercado brasileño. El propio Vice – Presidente de la República,
reconoció ante los Diputados que él intercedió a favor de una de las empresas
interesadas y afirmó que lo volvería a hacer, porque la venta de energía al
mercado brasileño es de interés nacional.
Eso ya nadie recuerda. Había sido que no se podía luego vender esa
energía al mercado brasileño, aunque sí lo habría permitido el Acuerdo Lula –
Lugo del 2009. Qué importa todo eso. Ya
la Fiscalía abrió una gran investigación para no concluir en nada. A eso se suma ahora la otra gran
investigación de la Comisión Bicameral, conformada de manera especial para que
predominen entre sus miembros los representantes del Partido Colorado, que por
supuesto no podrán descubrir nada, porque la unidad granítica ya de por sí
supone que no habrá culpable. Un
almuerzo acá otro almuerzo allá. Nadie pidió nada. Dijeron. Se enterró el
juicio político. ¿Se recuperará la paz
de la República? “La oposición tendrá
que tragarse su fracaso de no poder llegar al poder por la vía del juicio
político” dicen los que ostentan la mayoría coyuntural. Ya se olvidaron de que la única vez que
perdieron el poder en 60 años, ese mismo recurso fue utilizado como estrategia del
retorno. El Senador Sergio Godoy que
habló claramente de traición a la patria,
tuvo que guardar silencio. Ahora
todo apunta a "culpabilizar" al Ex Presidente de la ANDE, el Ing. Pedro Ferreira. Ya nadie considera su lealtad al Presidente, su lealtad a los
intereses nacionales al resistirse a firmar un acuerdo perjudicial para el
país, raro caso de la honestidad de un
alto funcionario público. Si, es a ese a quien ahora se le buscará someter al
desprestigio y a la condena pública. Se dirá que él fue el único mentiroso. Su delito es haber presentado la denuncia.
Dentro del código de la mafia la delación no se perdona. Se está dejando
constancia de que con la manipulación interesada se puede seguir causando
serios daños al país. Se miente y todos
saben que se miente. Se está debilitando la posición de la causa paraguaya ante
el imperialismo del Brasil. Itaipú
contribuyó durante 50 años al desarrollo del Brasil. En ese tiempo, en nuestro
país se enriquecieron unos pocos corruptos, al pueblo se le empobreció
más. No se trata de negociar el famoso
Anexo C, Paraguay debe plantear la nulidad de todo el Tratado, que se nos ha
impuesto de manera humillante por un despótico gobierno militar. ¿De dónde
sacaremos fuerza y dignidad para eso en estas condiciones? Con esta clase política
que tenemos - y no hablo solamente de los colorados – es probable que para el
2023 ya tengamos comprometidos en endeudamiento los ingresos de Itaipú de los
próximos 20 o 30 años siguientes. Esa la penosa perspectiva con una clase
corrupta y perversa, capaz de venderse al diablo por sus míseros beneficios. Es
necesario que nuestro país y todos sus habitantes entendamos la gran lección de
este caso del negociado del Acta Bilateral Secreta, la de que si no somos
capaces de una gran revolución ética, cultural y ciudadana, perderemos de nuevo
esta gran oportunidad del desarrollo nacional, para seguir, quién sabe por
cuántos otros años, en el lodazal de la miseria y de las injusticias debido a
este sistema impúdico de corrupción y de impunidad que se nos ha impuesto,
desgraciadamente, degradando la historia y la misma dignidad de nuestra hermosa
y heroica nación. Ojalá aprendamos esta
gran lección.
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