LA PATRIA SOBERANA
Tanta ha sido la traición, la mentira, la dominación y el
abuso de una caterva política que tiene sometido a nuestro país hasta un límite
no imaginable de frustración, robo y desidia que por la fuerza de su erosión ya
no se pudo mantener oculto y la reacción del hartazgo se tradujo últimamente en
manifestaciones ciudadanas en reclamo de dignidad y justicia. ¿Hasta qué punto los usurpadores del poder
político y económico han envilecido la causa
de la soberanía popular? Tenían que servir al país, a la nación y a toda
la gente que habita esta tierra. Son mandatarios, encargados de gestionar el
bien común de la población, hacerse cargo de la administración de la justicia,
del cuidado de la salud, de la educación y el bienestar de todos. Traicionaron
sus funciones y responsabilidades y en vez de servir se sirvieron a sí mismos,
creando superpoderes clandestinos
protegidos y amparados por el autoblindaje dentro de un plan perverso de
complicidad e impunidad. Pero la patria
soberana no está ciega ni está muerta. La exigencia ciudadana está en las
calles. Noches tras noches reclamando que los corruptos abandonen sus cargos y
que los delincuentes sean juzgados y castigados. La presión ciudadana consiguió que un
diputado corrupto y autoconfeso
renunciara a su cargo, y ahora, un momento histórico: Nada menos que el Ex
Fiscal General del Estado Javier Díaz Verón fue llevado a la cárcel imputado
por enriquecimiento ilícito porque no pudo explicar de dónde y cómo obtuvo un
ingreso de más de medio millón de dólares. Su señora esposa también está en la
cárcel acusada del delito de lavado de dinero. ¿Comenzó en Paraguay un proceso
de lucha contra la impunidad? Eso está por verse. En este momento la ciudadanía
concentra sus escraches contra otro poderoso de la mafia política. Se trata del
Senador Oscar González Daher, que tiene el privilegio de haber sido el primer
parlamentario que perdió su investidura en el historial político del país.
Retornó al Congreso, en las últimas elecciones protegido por la lista sábana
impuesta en el Código Electoral. Ahora aparecen nuevas imputaciones por
enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que surgen del informe de Seprelad,
la Secretaría de Lavado de Dinero, que está investigando la Fiscalía. El “Clan
González Daher movió 8 billones sin justificar” publica el Diario ABC color, en
primera página en su edición del domingo 26 de agosto. Algo así como 1.400
millones de dólares. ¿Se logrará que
renuncie? Difícilmente porque su problema en perspectiva no es dejar el parlamento
sino la amenaza de la condena y el encarcelamiento. Su fuero es uno de sus pocos escudos
defensivos que le queda. Con ese pretexto impidió un allanamiento de su empresa
“El Príncipe de Savoia SA” que fijaba domicilio en su propio inmueble ¿Se logrará volver a expulsarlo del
parlamento? Ahí está actuando la
estrategia del auto blindaje. Se
necesitará 30 votos si no se modifica la mencionada ley. Además argumentan que
no podrá ser juzgado por el mismo caso porque eso – dicen – correspondió al ejercicio
parlamentario anterior. El nuevo caso
que investiga la Fiscalía todavía está incipiente. Lo único que tiene en contra
con fuerza y decisión es la presión ciudadana.
¿Logrará su objetivo la presión ciudadana? Hay que forzar que eso
ocurra. Hay vacíos legales que hay que llenar. ¿Porqué alguien que perdió su
investidura puede volver a candidatarse inmediatamente? Debería determinarse un
tiempo de inhabilitación. Por otra parte, ¿porqué una ley que modifica la misma
Constitución Nacional no es objetada ante la Corte Suprema de Justicia? ¿O no
valdría la pena recurrir a la misma porque está sometida al poder político de
turno? ¿Qué hacer para que esta situación llegue a cambiar? Otro vacío legal
que hay que llenar es que en los casos de enriquecimiento ilícito logrado en
base a evasión y lavado de dinero, el Estado debe decomisar esos bienes
ilícitos. Éste puede ser un castigo
mucho más justo y mucho más temible para los delincuentes del país. Son resultados que requerirán de grandes
luchas ciudadanas. Hay que tener en
cuenta que la estrategia de la impunidad ya está en marcha y que no se detendrá
tan fácilmente. No dudarán en utilizar
recursos legales o ilegales. Hay demasiados intereses en juego. Pero no por eso se opacará la fuerza de la
lucha y la esperanza. Todos los ciudadanos honestos y bien intencionados estan
llamados a cumplir con su obligación desde el lugar que ocupan. Es una orden de la historia. Es el reclamo
ineludible de la patria soberana.
Comentarios
Publicar un comentario