IDENTIFICAR
LA IDENTIDAD.
Frente al
fenómeno de la globalización que plantea eliminar fronteras y ensanchar el gran
mercado mundial paradójicamente se viene dando el proceso inverso denominado el
fenómeno de la balcanización, el retorno al florecimiento de la cultura y la
identidad de los pueblos, con el gran afán de recuperar soberanía social y
cultural e incluso política. Esta necesidad de volver a las raíces, a rescatar
los valores propios, a redescubrir la identidad se genera como una forma de
contrarrestar esa gran corriente de la estandarización, de masificación y de
alguna manera de despersonalización. No es que la globalización sea mala en sí,
esa visión del mundo como una gran unidad, la percepción de que todo lo que
ocurre en cualquier parte del planeta podemos conocer casi al instante y ver
que de alguna manera eso también nos afecta y nos importa. Pero en el fondo los
seres humanos no somos a priori ciudadanos del mundo, todos y cada uno
pertenecemos a una geografía definida, a una lengua y a una cultura que nos
identifica y nos define. En concreto estamos en el mundo, a partir y
desde, nuestra propia identidad, desde
nuestras propias raíces y desde allí accedemos a los beneficios y aportamos
como persona o como nación.
El motivo
de esta breve reflexión es la necesidad que tenemos todos los paraguayos y
paraguayas de conocer y valorar las raíces de nuestra identidad, de sentirnos
definidos y orgullosos de pertenecer a esta nación. Esta raigambre es tan
importante y sin embargo son muchas las acechanzas que procuran destruir esta
estructura cultural fundamental de nuestra existencia con el bombardeo
constante de antivalores de corrientes de colonización y enajenación. Este
agosto nos trae referencias importantes como la celebración del día del folklore,
el 22 pasado. Costumbres, mitos y leyendas que son nuestras y nos identifican
pero que todavía necesitamos conocer más y por sobretodo valorar más. El 25 fue
el día del idioma guaraní, somos admirados y reconocidos porque casi todos los
nacidos en este país hablan y/o entienden esta lengua heredada de nuestros
antepasados indígenas. Habría que hacer un gran esfuerzo por hablar, conocer y
amar este idioma que nos identifica como la nación guaraní. El 27 de agosto, le
dedicamos el día a la guarania, la bella música creada aquí por el gran José
Asunción Flores, que hoy tiene trascendencia mundial. ¡Cuántas cosas aportamos
desde aquí a este mundo globalizado! Tenemos motivos para afirmar nuestra
identidad y sentirnos orgullosos de pertenecer a esta pequeña nación de América
Latina.
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