BUSCAN PARALIZAR AL PAÍS
Está en marcha un verdadero boicot para paralizar al país.
Buscan ahogar toda iniciativa de cambio alentada por la gran protesta ciudadana
a nivel nacional y además, de esa manera,
ahogar las señales positivas que proyectó el Poder Ejecutivo con el
anuncio del combate a la corrupción. La resistencia al cambio en algunos casos
es abierta y en otros solapada. En ese sentido algunas de las confrontaciones
pueden ser decisivas en cuanto al avance que se pretende lograr como parte del
proceso de saneamiento moral y administrativo del país, como por ejemplo lo que
está ocurriendo en la Cámara de Diputados donde en base al corporativismo se
intenta proteger y salvaguardar a una decena de parlamentarios que tienen
cuentas pendientes con la justicia. En ese sentido retomaron el camino del auto
blindaje o de doble blindaje con un proyecto de ley reglamentaria del artículo
constitucional referido a la pérdida de investidura que a juicio de los más
connotados juristas resulta abiertamente inconstitucional al proponer la
intervención de la justicia electoral en el proceso. La resistencia ciudadana
ha conseguido postergar el tratamiento en particular del nefasto proyecto. Otros
dos frentes emblemáticos constituyen los casos de investigación del ex senador
Oscar González Daher y del Senador Javier Zacarías Irún y su esposa la
Intendente Municipal de Ciudad del Este. ¿Qué pasará con ambos casos? ¿Existen
condiciones adecuadas en la Fiscalía y en el Poder Judicial para que ambos sean
imputados y condenados si existiesen suficientes méritos para ello? ¿Será
intervenida esta vez la municipalidad de Ciudad del Este? ¿Qué papel juega en
estos dos casos el internismo del Partido Colorado? ¿Se impondrá la impunidad
como una condición de sobrevivencia y eventual gobernabilidad del actual
titular del Poder Ejecutivo? Son preguntas claves porque los resultados de
estos casos pueden tener fuerte influencia en la anunciada propuesta de fortalecimiento
institucional de la República. Del avance que se logre en ese sentido puede
condicionar otros objetivos importantes como la reforma de la Justicia
Electoral profundamente cuestionada por amplios sectores de la sociedad a raíz
de las innumerables falencias denunciadas en las últimas elecciones nacionales.
Igualmente están en el debate las reformas
en el Poder Judicial gravemente debilitado por la incidencia política
partidaria y por graves denuncias de corrupción de varios de sus componentes. En el otro frente, vemos que el país está
quedando sin recursos genuinos. No importa a nadie que Paraguay sea el de menor
carga tributaria de todo el continente. La
reforma tributaria se patea para adelante. Dicen que serán consultados los
empresarios que normalmente lloran miseria y se oponen a todo cambio. La baja recaudación no deviene solamente de
los sectores informales sino del mismo empresariado que minimiza y oculta sus
ganancias. La mayor recaudación impositiva proviene de los sectores más pobres de
la población a través del IVA y los que más ganan no aportan casi nada a través
del Impuesto a la Renta Personal. Dejar al gobierno sin recursos también es una
forma de atentar contra su estabilidad. Finalmente nos queda un frente crítico
y serio: La presencia masiva de la mafia. La narco política está presente.
Grupos mafiosos internacionales disputan prevalencia y territorio en nuestro
propio país. Corrompen a nuestro sistema judicial y las fuerzas de seguridad.
No sabemos hasta qué punto tienen aliados en el mismo parlamento nacional y en
la dirigencia política. Todo esto
constituye un verdadero atentado contra nuestra soberanía. Necesitamos con
urgencia fortalecer la institucionalidad y recuperar la dignidad. Hasta ahora nuestra mayor fuerza radica en la
movilización de nuestra ciudadanía que desde las calles en distintas ciudades
de nuestra amplia geografía clama justicia y repudia la corrupción imperante.
Lastimosamente se está utilizando a las fuerzas públicas y a las patotas contratadas
para desanimar y desalentar esta gran reserva ciudadana. En conclusión debemos
convenir que de alguna manera está en juego el destino de la República y que no
podemos permitir que se paralice al país.
Excelente, me adhiero a su pensamiento, lo comparto totalmente.
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