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EFICIENCIA Y EFICACIA

EFICIENCIA Y EFICACIA.

En la toma de posesión de cargo el director de un prestigioso colegio de nuestro medio relató como introducción, que en una ocasión se le había caído un objeto de cierto peso sobre el pie y se golpeó el dedo gordo, que a consecuencia de aquello llegó a hincharse y adquirir algunos moretones. Andaba así con renguera porque no podía irse al médico por las múltiples ocupaciones que tenía. Cierto día yendo con un amigo al centro de la ciudad llegaron a pasar frente a un hospital, y entonces le pidió que estacionara el vehículo porque necesitaba hacer una consulta. Al ingresar por la entrada principal de aquel hospital se encontré con dos puertas con letreros indicadores. En una de ellas decía “Clínica médica” y en la otra “Emergencias”. Se decidió abrir la de “Emergencias”, pero al hacerlo volvió a encontrarse con otras dos puertas también con letreros indicadores que decían: “Heridas y Hemorragias” y “Golpes y Contusiones”. Naturalmente optó por  la de “Golpes y Contusiones” pero al hacerlo, una vez más se enfrentó a dos opciones: “Casos Graves” y “Casos Leves”. Pensó un poco, se miró el dedo afectado y concluyó que su caso no era grave, pero entonces al abrir la puerta de “Casos Leves” ya se encontró de nuevo en la calle. Un poco azorado se dirigió a su vehículo. Al verle su acompañante le dice: ¡Qué pronto que volviste, atienden bien esa gente! No sé si atienden bien, pero lo que sé es que son muy eficientes, le contestó.
Quedó flotando el contenido conceptual de las palabras eficiencia y eficacia. ¿Son iguales? ¿Son diferentes? El diccionario de la Real Academia Española, no ayuda mucho para distinguir la diferencia. Hay que acudir a otras fuentes.  Encontramos que ambos conceptos apuntan al logro de objetivos pero “la eficacia difiere de la eficiencia en el sentido de que la eficiencia hace referencia a los procedimientos y a la mejor utilización de los recursos, en tanto que la eficacia enfatiza en la capacidad de alcanzar el objetivo aunque en el proceso no se haya hecho el mejor uso de los recursos” (Wikipedia). Vayamos a un ejemplo: Se puede dar el caso de que nos proponemos construir una casa en una semana y lo logramos tal como estaba previsto (Fuimos eficaces), pero para esa misma construcción utilizamos más recursos de lo previsto (No fuimos eficientes). Si logramos el objetivo en el tiempo fijado y con los recursos previstos, coinciden la eficacia y la eficiencia y esto nos lleva al concepto de efectividad que es la suma de las dos anteriores. Es decir la efectividad nos permite que por medio de la eficacia y la eficiencia se logre el objetivo en el menor tiempo y con el menor costo posible. El debate sin embargo queda abierto. ¿El porqué de estas someras disquisiciones? Bueno hemos conseguido ser eficientes en organizar huelgas y manifestaciones. Nuestros hermanos campesinos acaban de realizar la marcha número 21, todo en orden, todo correcto, todo con mucha eficiencia. Ahora nos toca pensar en la eficacia. ¿Qué resultados nos proponemos, con qué medios y en cuánto tiempo? ¿No será acaso importante volver a pensar en un gran acuerdo, constituir un foro permanente, para definir objetivos y trazar los caminos que nos conduzcan a sus logros?

Nuestra peor enemiga es la incapacidad de la coordinación, incapacidad de sumar los esfuerzos y los recursos destinados al logro de los grandes objetivos nacionales. El gran desafío del concierto ciudadano es la superación de la improvisación y el desbande, que nos impiden avanzar con acierto, eficacia, eficiencia y efectividad en la construcción del gran país que nos merecemos. 

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