EL PAÍS AL DESNUDO
La ficción queda
corta frente a la crudeza de la realidad que vive nuestro país. Los hechos que
se repiten a diario en todos los ámbitos de la vida ciudadana proyectan una
sombra de pesimismo preocupante. Estamos en víspera de elecciones partidarias
para seleccionar las respectivas candidaturas a los distintos cargos de
gobierno pero es muy difícil tener esperanza en posibilidades de cambio hacia
el futuro. Presentamos dos hechos bastantes descriptivos de esta realidad
que desnuda nuestras falencias y limitaciones. Uno de ellos se refiere al
manejo del Jurado de Enjuiciamientos de Magistrados, institución creada por los
constituyentes de 1992 con la intención de ayudar al buen desempeño de jueces y
fiscales de la República, pero que copada por intereses advenedizos y
politiqueros de bajo nivel, se volvió un instrumento de presión y negociado que
desnaturaliza la misión de la justicia y del mismo Poder Judicial. Se difundió en estos días el audio de una
negociación de una Fiscal que busca ser sobreseída en un caso en el que está
siendo investigada por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Actúa como
contraparte del diálogo, nada menos que el Secretario del mismo Presidente del
Jurado quién le asegura que no se preocupe que todo está controlado. La Fiscal en cuestión señala que como contrapartida “trancaría” una causa de usurpación
que ella investiga y donde está involucrado un hermano del Presidente del
Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (Diario Última Hora, 8 de noviembre de
2017) Se desconfiaba del manejo inadecuado de tan importante organismo pero fue
muy doloroso escuchar el audio de la negociación mencionada. No será éste el
caso más grave pero es una muestra del nivel de corrupción que campea en todo el
Poder Judicial de nuestro país. El otro hecho que presentamos se refiere a
la falta total de respeto a los integrantes de una comunidad del distrito de
Loreto, Departamento de Concepción, dedicada a la agricultura familiar
campesina. Estos productores fueron
atropellados por un empresario sojero que impuso el inicio de su producción con
ayuda de las fuerzas policiales y matones armados. La Junta Municipal de Loreto había aprobado
una Ordenanza prohibiendo la producción de la soja transgénica en la zona que
no le importó al señor Sojero. Tampoco le importó que un Juez de la
jurisdicción concediera un recurso de Amparo ordenando la suspensión del
cultivo mencionado hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. El señor Sojero, consiguió el apoyo de la
policía de la zona, y en desacato de la orden judicial acompañado de matones
privados, procedió a iniciar la siembra, alegando que el juez que concedió el
amparo, no tiene competencia para el caso. Las
protestas y manifestaciones siguen presente y no se descarta que haya enfrentamiento.
Ninguna autoridad, ninguna Fiscalía tomó carta en la cuestión. La comunidad de
agricultores de la localidad Torales San Roque de Loreto está indefensa y
desamparada. Alguien podría decir por qué se oponen a este cultivo si el
propietario así lo desea. Pero esta es la estrategia más sucia que se viene
aplicando para desalojar a los pequeños agricultores de sus fincas. El
gobierno no los defiende. En una comunidad de pequeños agricultores un
empresario de la soja compra algunos lotes,
planta la soja transgénica, sin cumplir con la obligatoriedad de
colocación de barrera forestal o barrera viva, una fila de arbustos de 2 metros
de altura por 5 metros de ancho, y con
los agroquímicos destruyen los cultivos de sus vecinos. Estos terminarán
huyendo del lugar malvendiendo sus lotes.
El gobierno ha sido incapaz de
defender a los pequeños productores. Pero sí apoya con todo hasta con fuerzas
públicas como en este caso a los productores de soja. Cuántas familias
campesinas de esta comunidad de Loreto, en breve dejarán sus fincas ante la
total indefensión, y pasarán a formar parte del cinturón de la pobreza en los
centros urbanos. Ya lo dijo el
actual Presidente de la República y lo repitió hace poco uno de los candidatos
oficialistas, que la prioridad de sus gobiernos será la lucha contra la
pobreza. Mienten o no entienden lo que dicen. ¿Cómo van a combatir la pobreza
si no defienden la agricultura familiar campesina? ¿De qué manera será
absorbida la mano de obra de la migración campesina? Seguiremos viviendo de la mentira con graves problemas de la salud y la
educación, alardeando de los éxitos de la Macroeconomía, mientras aumenta la
pobreza, crece la informalidad y el desempleo y los sectores menos favorecidos
pasan hambre. Es inexplicable que ninguno de los candidatos presidenciales se
haya interesado por lo que está pasando en la comunidad de Loreto, Departamento
de Concepción. Las mentiras de los discursos proselitistas nunca podrán cubrir
la desnudez de la miseria que sufren vastos sectores de la población paraguaya.
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