LA BELLEZA DEL MILAGRO NAVIDEÑO.
Es muy difícil sustraerse al clima de misterio, de alegría y de esperanza que despierta la celebración de la Nochebuena y la Navidad. Hay cánticos, hay abrazos, voces de alegría y de reencuentros. Eso no significa, sin embargo, omisión o indiferencia ante las dificultades, dolores, carencias y sufrimientos de muchos hermanos nuestros en estos difíciles tiempos de la pandemia, de las graves injusticias y hasta de inexplicables discriminaciones. Es una Navidad que convoca más que nunca a la solidaridad, al compartir y a ese estar siempre presente para el otro. Todos estamos llamados a responder con nuestras vidas al significado del mensaje navideño. Llamados a ser aunque sea una pequeña lumbre en la oscuridad de la corrupción, de las injusticias y del menosprecio. Todos llamados a ser el pesebre que ilumine la esperanza y la fe, como lo afirmara en Papa Francisco, en su mensaje de este año. Pero puede ser que para los no creyentes la Navidad sea solamente la ocasión de una fiesta familiar, y aún así sigue siendo importante, porque en esa celebración seguirán presentes la alegría, el afecto, el cariño y la solidaridad de la gente. Al final, es muy difícil sustraerse a la belleza y a la ternura del milagro navideño.
EN LA QUIETUD DEL SILENCIO.
Sinfonía de brindis cristalina y sonora
y el trago que apura el vaivén de la dicha.
El coco que aroma con su flor de diciembre
desgrana su aura en la luz del pesebre.
Melones y piñas, aguacates y mangos
ladean dispersos a los reyes magos.
Y las ovejitas de luengas orejas
abrevan sus ansias en gotas pequeñas.
La fronda de helechos agita las brisas
Y arenas suaves salpican los vientos.
El Niño sonríe fulgor de inocencia;
unos pastorcillos entregan su ofrenda.
María contempla con mirar de cielo
el milagro del tiempo que el ángel revela.
José la acompaña paciente y sincero,
juntos arrancaron su luz al lucero.
La casita blanca anuncia la aurora,
ya las campanitas su voz acallaron.
Una lumbre muy tenue llamea pequeña.
En paz y en silencio el Niño se duerme.
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